"Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar."
Cada uno tiene un tiempo de maduración, cada persona escucha la palabra de Dios, comprende, aprende, guarda y pone en práctica en tiempos diferentes. Hay personas que pasan este proceso más rápido que otras, personas que tardan un poco más en transitarlo, pero sepa siempre, que Dios comprende nuestros tiempos, entiende lo que precisamos, y otorga todo lo que sabe es conveniente para cada uno de sus hijos. Vea que cuando Gedeón tuvo una pequeña duda, acerca de si él sería suficiente para vencer a los madianitas, Dios lo llevó hasta el campamento enemigo le permitió escuchar el sueño de uno de los guardias enemigos: "Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó" (Jueces 7:13).
Dios sabe lo que precisamos, y sabe en qué tiempo enviarlo: cuando estemos listos para comprender y tomarlo. No dude de Dios, no desista, no se canse, Dios tiene mucho más qué decir y qué entregar, mucho más qué enseñar y qué guiar, pero todo vendrá en el tiempo justo.