domingo, 10 de enero de 2016

¿Qué es?

Hay una película que me gusta mucho, y me resulta muy interesante más allá de su temática: "El extraño mundo de Jack" de Tim Burton, por supuesto. ¿Ya la ha visto? En esta historia, el personaje principal siente que lo que hace ya no es suficiente (él es el rey de Halloween, el rey del horror y del terror). Él tiene a toda la ciudad de su mundo, a sus pies, lo aman, lo adoran, pero, aún así, siente que algo le falta, se siente vacío, de manera que se vuelve melancólico y comienza una larga caminata para meditar y buscar aquello que no tiene. De ese modo se interna más y más en el bosque, hasta terminar en el mundo de la navidad. La extraña sensación que se aloja en su corazón lo envuelve, al punto tal de que siente curiosidad por todo lo nuevo que ve. (Puede observar esto en la canción que él canta: https://www.youtube.com/watch?v=cfFx9pHvzlY).
Él recorre cada pedacito de ese mundo nuevo lleno de emoción, lleno de una alegría inmensa, de manera que decide encargarse de la navidad él mismo, pues desea compartir con todas las personas lo que él sentía en ese momento. Puede ver la película completa luego, para ver cómo termina eso.
El punto es, que esa curiosidad que Jack sintió, seguramente es muy similar a la misma curiosidad que usted sintió cuando escuchó hablar de Jesús, y se dispuso a querer saber más de él. Aún puedo recordarla... era una niña, y escuché hablar de Alguien tan maravilloso, capaz de acompañarme por siempre y cuidarme; eso sí que era una novedad para mí, que había perdido a alguien que me cuidaba y me acompañaba en todo momento, y me sentía sola... y me dijeron que nunca más lo estaría si confiaba en Él. ¿Sabe? No medí ningún esfuerzo, y me empeñé en buscarlo, en aprender lo que le gustaba, en querer conocerlo a como diera lugar. Empecé a leer la Biblia a diario (¡y era una niña pequeña!) a penas entendía, pero buscaba aprender, le preguntaba a varias personas dentro de la iglesia para que me explicaran, y gracias a Dios eran personas muy amables, que me lo explicaban todo con mucho cariño. Recorrí un largo camino, hasta que finalmente Lo conocí, y mi vida cambió para siempre.
¿Qué le digo con esto? Usted que quizás ya camina en la fe hace tiempo y tuvo el privilegio de conocer al Señor Jesús, ¿recuerda el principio de su camino con Dios? ¿Lo que hacía para estar más cerca de Él, agradarle, buscarlo? Esa hermosa curiosidad que lo impulsaba a buscar a toda hora, a preguntar, e incluso como Jack, a querer compartir con otros lo que usted encontró. Sí, lo recuerda. Ahora, en la actualidad, ¿usted sigue igual? ¿Aún mantiene ese amor por Él tan profundo, ese deseo de agradarlo, escucharlo y obedecerlo en todo? 
Jack, aún estando equivocado, mantuvo ese deseo por la navidad hasta el final, y, ¿usted? ¿Cree que aún mantiene ese amor y esa curiosidad que lo impulsa a caminar hacia Jesús? 
Si la respuesta es no, aún está a tiempo de regresar a Él. 
Si la respuesta es sí, siga firme hasta el final. 
Si la respuesta es que no lo conoce, lo invito a conocerlo, le aseguro que su vida cambiará por completo.
Dios lo bendiga abundantemente.

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